Nuestro hotel

Encontrar la paz

La situación del hotel es romántica e idílica: las montañas de la Serra de Tramuntana a la vista, la vegetación de las Islas Baleares por doquier, las pintorescas casitas de Valldemossa en el valle. Ya solo los alrededores relajan la mente y conceden el descanso. En la parte exterior del hotel se encuentra el bonito jardín con una gran piscina infinita (13 m x 6 m) y una amplia terraza (300 m² ) rodeada de un fantástico escenario montañoso y una vista panorámica a Valldemossa. La segunda piscina es más pequeña (5 m x 5 m) y cuenta con su propia terraza (30 m² ), antiguamente era un estanque y hoy es un maravilloso refugio de paz en la finca. Numerosas zonas de descanso y variedad de senderos conforman el entorno ideal para unas vacaciones de ensueño en Mallorca.

El hotel está especialmente orientado para las parejas. Es posible alojarse con niños, no obstante, se intenta que haya solo una familia con niños por estancia para así garantizar la tranquilidad y paz del lugar.

Un hogar

Las habitaciones de este hotel con encanto captan los colores y el ambiente del paisaje mallorquín y trasladan la tranquilidad a su interior. Tonos suaves, variedad de materiales naturales y una integración armonizada entre los elementos modernos y la estructura histórica del edificio. Las instalaciones son de calidad y sofisticadas, elegantes y puras, pero sin lujos superfluos. 4 habitaciones superiores se encuentran en la planta superior del edificio principal y 3 habitaciones dobles superiores con terraza en la parte baja. El corral de ovejas fue restaurado para convertirse en un lujoso edificio en el que a día de hoy se encuentra 1 habitación superior con terraza y 1 habitación deluxe con terraza.

Disfrutar

El amor entra por el estómago, esto mismo sucede con el amor al lugar en el que pasamos nuestras vacaciones. El Hotel Mirabó de Valldemossa crea sabrosos platos mallorquines, en muchas ocasiones recetas familiares. Estos se sirven en la terraza con vista panorámica, en la terraza cubierta o en el restaurante, siendo exclusivo para los huéspedes del hotel.

En Mirabó el día comienza con un variado desayuno buffet y una carta de huevos. Cada día, de 8:30 a 11:00.

Al mediodía los clientes pueden elegir entre pequeños platos como ensaladas, sándwiches, gazpacho, etc. Estos se sirven en la zona de la piscina o en la terraza. Cada día, de 13:00 a 16:00.

El cocinero del hotel prepara por las noches platos típicos de la cocina mediterránea para los huéspedes. Variedad de entremeses, platos principales y postres que se sirven a la carta. En caso de que sea vegetariano o tenga alguna intolerancia, le adaptaremos el menú con mucho gusto. El restaurante cuenta con una fantástica selección de vinos de Mallorca, Ribera del Duero y Rioja. Cada día, de 20:00 a 22:00 (es necesario reservar antes de las 17:00).

En nuestro “Honesty Bar” podrá servirse las 24 horas del día sus bebidas, cuando y como más le guste. ¡Queremos que se sienta como en casa!